Espacios gratuitos para la infancia
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En la actualidad hay muchos espacios dedicados a la infancia. Sin embargo, pocos de ellos son gratuitos.
Nos vemos avocadas a pagar para el ocio, lo cual, con frecuencia, lo hace inaccesible. El acceso a la cultura es igualmente caro, un derecho recogido en los Derechos de la infancia. Quizá como adultos, haya llegado el momento de replantearnos los planes lúdicos, de volver a ciertas costumbres des reunión en las que el consumo no era imprescindible, pero ¿qué podemos hacer cuando se trata de los más pequeños?
En los últimos años han proliferado las iniciativas de ocio y cultura para la infancia. Desde el teatro al cine, instalaciones de juego, actividades lúdicas. Parece haber toda una cultura entorno a esta etapa evolutiva. Una cultura que tiene un precio. Y es que hay que pagar el trabajo de los especialistas que desarrollan estas propuestas, faltaría más. Este hecho hace que la accesibilidad sea un privilegio y discrimina a una parte de la población que no puede acceder a ello. ¿Qué alternativas tenemos?
Hay ciudades cuyos ayuntamientos hacen una apuesta por generar espacios gratuitos al menos algunas veces al año. Conocer estas propuestas es importante, no solo podremos acceder a ellas, sino que justificaremos la necesidad de mantenerlas para el futuro.
Las bibliotecas suelen ser espacios de reunión para la infancia gracias a cuentacuentos y otras actividades relacionadas. Os animamos a buscar la programación de las bibliotecas más cercanas.
Los parques son un lugar de ocio bien conocido por adultos y niños, poder entenderlos de una forma diferente nos ayudará a transformarlos en un lugar de crecimiento. Permite experimentar a tu hijo, explorar el espacio y enfrentarse a pequeños retos que propongan los elementos del parque: trepar, saltar…
Los teatros también hacen, en algunas ocasiones, actividades gratuitas al aire libre, especialmente en estas fechas. Revisa la programación de los teatros públicos, quizá te lleves alguna sorpresa.
Hacer uso del espacio publico es casi un acto político. Adueñarnos de los espacios y transformarlos para la infancia es un lujo que a veces es posible, hay iniciativas que han generado lugares de acceso para los más pequeños gracias a la coordinación vecinal. Pero esta no puede ser la única alternativa posible. Necesitamos generar más espacios de acceso público para la infancia. El derecho al ocio y a la cultura no deberían verse afectados por la situación económica familiar en un momento evolutivo tan fundamental. Para ello es importante no solo solicitarlos, sino compartir la información sobre las propuestas gratuitas de las que hemos hablado.
¿Te animas a compartir las propuestas que hay en tu ciudad?
Virginia Burgos