La importancia del juego no estructurado

La importancia del juego no estructurado

El juego es inherente al ser humano. Se ha dado desde los inicios de la humanidad. En todas las épocas y culturas, niños y niñas han jugado, siendo una actividad fundamental para el desarrollo. Y es que el juego es una forma de descubrir y aprender el mundo. Aquí es donde Criaturas Infinitas funciona como facilitador, como medio de descubrimiento del mundo.

Entre los múltiples beneficios, destacan la contribución al desarrollo físico, cognitivo, social y emocional. El juego permite crecer y aprender a través de la experiencia. La motivación intrínseca favorece conductas espontáneas, la imaginación y la experimentación. Tanto cuando se practica de forma individual como en grupo, permite la resolución de problemas de una forma creativa, la expresión, la comunicación y el desarrollo de habilidades sociales, de negociación y de resolución de problemas.

En concreto, el juego no estructurado, favorece la autonomía y la creatividad: los objetos y piezas que se usan para ello, sin ser nada, pueden serlo todo. Por ello, ¡Criaturas Infinitas está formada por piezas sueltas! La posibilidad de arrastrarlas y transportarlas favorece la interacción y exploración del entorno, lo que permite experimentar a través de sensaciones, movimientos,  y relaciones y, por lo tanto, conocerse a sí mismo y al medio.

Este tipo actividad potencia cuerpos activos y saludables. A través del movimiento se va comprendiendo el funcionamiento corporal y desarrollando capacidades como la coordinación, psicomotricidad gruesa y fina o el equilibrio. Los distintos tamaños de Criaturas Infinitas permiten explorar el propio cuerpo en sus distintas dimensiones y trabajar estos aspectos a través de sus piezas. Y es que el desarrollo sensoriomotor es fundamental para la adquisición de inteligencia. En este sentido, jugar favorece el desarrollo de la destreza perceptiva, la memoria, el lenguaje y la socialización y potencia el futuro desarrollo de la inteligencia abstracta.

El juego es, por lo tanto, una actividad fundamental, además de un derecho de la infancia, que permite la expresión de afectividad, preferencias, intereses y aficiones. ¡Y además se puede practicar en familia! ¿Te animas a crear con Criaturas Infinitas?

 

Virginia Burgos

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