Y tú, ¿imaginas?

Y tú, ¿imaginas?

Estimular la imaginación es indispensable en el desarrollo, pues es la baza fundamental para trabajar la creatividad, el pensamiento abstracto, la lógica y la resolución de problemas. Es una buena forma de aumentar su mundo interno y favorecer su bienestar psicológico. Además, la imaginación permite la representación  mental de conceptos, pensamientos, sucesos… y por lo tanto, está relacionada con la capacidad de aprendizaje,  especialmente en la primera infancia.


Podemos observar la aparición de la imaginación  de forma espontánea durante el desarrollo. En  la primera infancia, los niños y niñas tienen a animar juguetes como muñecos, con una edad más avanzada, en torno a los 6 años, empieza a atribuir características más abstractas ya jugar hipotetizando, sin necesidad de replicar una realidad de forma literal.


Para el psicólogo Lev Vygotsky la imaginación es una “función psicológica superior conectada a la emoción y a toda actividad intelectual¨. Y es que la imaginación activa la emoción. Para entender esto, recordemos  una novela o un cuento y pongamos atención en las emociones que nos despertaron  en su lectura. También estimula la memoria, y es que es más sencillo recordar algo de lo que me he hecho una imagen mental, seguro que con esto se os viene a la cabeza  alguna época de estudio… 


Por todo lo dicho anteriormente, comprenderemos que es importante estimular la imaginación ¿cómo podemos hacerlo? Podemos recurrir a distintas actividades para ellos: 

  • Actividades teatrales y narrativas en la que el niño  o niña pueda improvisar.
  • Pintura y el dibujo.
  • Disfraces.
  • Juego con cajas y otros materiales cotidianos.
  • Juegos de construcción.
  • Y,  sobre todo, permitiendo que los niños y niñas se aburran, y para eso también nosotros debemos tener paciencia…

El aburrimiento es fundamental para generar nuevas ideas de juego, para poder desarrollar habilidades que están dormidas cuando el estímulo externo está tan dirigido que nuestra capacidad de crear es nula.


¡Cuidado! para elegir la forma de estimular a nuestros niñas y niños es importante conocer sus gustos, el carácter lúdico es fundamental y no  puede convertirse en una tortura con intención  de entrenamiento… 


También los adultos podemos practicar esta habilidad, tan dormida a causa del trabajo y las redes sociales, a través de la lectura, la escritura, la pintura o construcciones. ¿Te atreves a intentarlo?

Virginia Burgos

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